domingo, 14 de julio de 2019

EN UN LUGAR DE LA MANCHA…


La semana continua y nosotros vamos acumulando aventuras que no queremos que os perdáis. Ha sido difícil superar la emoción que hemos sentido después del viaje a Alcalá de Júcar, sin embargo, seguimos encantados por las actividades que hacemos día tras día en el campus de Albacete.

Los farmacéuticos vimos, el miércoles, como actuaba con dos enzimas diferentes y el jueves vimos la toxicidad. Y para acabar con el proceso el jueves vimos el animalario, donde se hacen los estudios in vivo y el funcionamiento de la dispensación del fármaco mediante un rol-play.



Los agrónomos mas que naturaliza-t somos naturalíza-nos, cada día se asemeja más a una sesión VIP de fotos, a escenas de una película de carnaval. Cada día con su disfraz, cada cual mejor que el anterior. Los atuendos estrella de final de semana han sido los monos de trabajo que llevamos durante la visita a la granja del campo de prácticas de la escuela de ingenieros agrónomos y de motes, donde hemos podido visitar las diferentes parcelas en las que tienen a los animales, conocer los diferentes proyectos de investigación abiertos y su interés en diversos campos, entre ellos la medicina y, como no, adoptar a la que iba a ser la mascota del grupo, nuestro cervatillo de solo unas pocas semanas de vida.

En el proyecto de aero 3D continuamos nuestra labor como ingenieros. Hemos estudiado cómo se comportan los fluidos como el agua o el aire al interponer distintos cuerpos y al hacerlos pasar por diferentes circuitos. Esto es muy importante para el diseño de aviones, coches, etc. Hemos comprobado que determinadas formas que a simple vista puedan parecer poco aerodinámicas, en realidad sí que lo son, y para descubrirlo hemos de observar la naturaleza y todo lo que nos rodea. También se ha estudiado prácticamente la aerodinámica de las piezas que construimos.

En una aventura informática nos adentramos en la realidad virtual probando distintos videojuegos con gafas y mandos especiales que te hacían trasladarte a esa realidad paralela. Finalmente diseñamos nuestro propio videojuego. Además, en el taller de drones, realizamos un programa para conseguir que nuestro dron, en la simulación, consiguiera pasar por distintos obstáculos en el menor tiempo posible. Fue un proceso complejo porque debimos fijarnos en los pequeños errores de nuestro programa, para mejorarlo. Por último, hicimos una competición en el que el equipo que consiguiese realizar el recorrido en el menor tiempo posible se convertiría en el ganador y sería obsequiado con unos simpáticos muñequitos bailarines.

Para acabar esta emocionante semana tuvimos que recopilar todo lo aprendido y las experiencias vividas durante esta semana para compartirlos con el resto de compañeros de los otros proyectos pues el conocimiento, si no se divulga no tiene valor.

El viernes pudimos disfrutar de un paseo por la ciudad de tan bien nos ha acogido y recorrer sus calles sorprendentes y el pasaje de Lodares que tanto nos ha impactado.

En resumen, ha sido una semana completa, donde hemos adquirido conocimientos y aprendido cómo funciona el mundo de la farmacia y a su vez nos hemos divertido haciendo todas estas actividades en un lugar de la mancha cuyo nombre no quiero acordarme.