Adiós no, ¡hasta pronto!
Hoy ha sido el último día del campus; en la mañana nos ha tocado exponer las presentaciones de los dos proyectos que hemos desarrollado durante todo el campus y por la tarde ha sido lo más triste; preparar las maletas y guardar esos preciosos recuerdos para recordarlos durante toda nuestra vida.
Además tenemos que hacer una mención especial para los cumpleañeros del día de hoy que son José Daniel Serrano y Carmen Izquierdo. Muchas felicidades chicos!!!
Como es costumbre, las siguientes líneas las escribieron tres participantes: Manuel Caracuel, Aralar Irigoyen y Ginés Sánchez.
Primeras horas de la noche y ya se respira la tristeza en el ambiente. Las experiencias que hemos vivido en estos trece días parecen resurgir detrás de cada esquina. Las noches han sido cortas, los días aunque largos han estado llenos de risas, diversión y mucho aprendizaje.
Recordamos ese primer día en el que no conocíamos a nadie y nos sorprende que en tan poco tiempo nos hayamos unido más de lo que hubiéramos llegado a pensar. Ahora nos preparamos para irnos, pero eso sí con algo que siempre quedará en nuestro corazón y nunca se podrá borrar.
También cabe mencionar a los buenos monitores que nos han tocado; gracias a ellos hemos podido conocer mucho más de Barcelona durante el campus científico; sitios que de otra forma no habríamos tenido la oportunidad de visitar, y nos han envuelto con su magia.
Recomendamos, sin lugar a duda, a que los chavales intenten entrar en los campus científicos porque se lo van a pasar genial. Las experiencias que hemos vivido no sólo han mejorado nuestra formación como estudiantes, sino también como personas. No tenemos suficientes palabras para describir las emociones y los maravillosos momentos que se van a quedar grabados a fuego en nuestra memoria. Sólo esperamos que esta oportunidad que nos ha brindado la vida para conocernos y aprender unos de otros, no acabe aquí, sino que nuestro viaje nos lleve mucho más lejos y nos vuelva a reunir dentro de poco tiempo.
Hoy posiblemente nadie quedará sin derramar al menos una lágrima, porque esto no ha sido un fin de semana de vacaciones, sino dos semanas de convivencia que han marcado nuestra vida, y nos han enseñado que es posible querer tanto a alguien que no conocías de nada en tan solo dos semanas. Pensar que es posible que no volvamos a ver a alguna de estas personas increíbles se hace realmente duro.
Un fuerte abrazo y un beso enorme.