Permitirme decir "último día" porque en realidad no es lo que quiero decir, me refería último día en esta gran semana llena de emociones, enfados, noches divertidas, clases de aprendizaje, y sobre todo, de nuevas personas.
Sí, exacto, 30 nuevas personas que por casualidad o no, con un alto porcentaje de probabilidad, hemos coincidido.
Y si os digo al verdad, eso es una de las mejores cosas que nos puede pasar en la vida, coincidir con 30 bellas personas que sí, que vale, que a lo mejor no son perfectos, pero, ¿y qué? nadie lo es, ni tu mismo que estas leyendo esto. Simplemente son ellas mismas y han venido aquí, al campus Carlos III a vivir la experiencia y a visualizar lo que un día llamaremos presente y hoy llamamos futuro.
Sí, exacto, 30 nuevas personas que por casualidad o no, con un alto porcentaje de probabilidad, hemos coincidido.
Y si os digo al verdad, eso es una de las mejores cosas que nos puede pasar en la vida, coincidir con 30 bellas personas que sí, que vale, que a lo mejor no son perfectos, pero, ¿y qué? nadie lo es, ni tu mismo que estas leyendo esto. Simplemente son ellas mismas y han venido aquí, al campus Carlos III a vivir la experiencia y a visualizar lo que un día llamaremos presente y hoy llamamos futuro.
Gracias a esas monitoras Cristina, Patricia y Silvia por haber hecho de esta semana una de las mejores. Y a mis 29 compañeros por demostrar que la felicidad no está en uno mismo, sino en lo que nos rodea.
Esto no es un "adios", ni un "hasta luego", esto es un "os llevo muy dentro de mis recuerdos".
¡Suerte chicos!
Escrito por Iván Fernández Amat.