Arrancamos los motores con la inauguración del Campus
Científico de verano 2014 en el Auditorio de la Universidad Carlos III de
Madrid, con su ya mítica foto de grupo. Después de una mañana de nervios al fin
conocimos los proyectos que íbamos a realizar y los profesores que los iban a
impartir. Entusiasmados con las temáticas, llega la hora de comer y compartir los
proyectos con los compañeros: montaje y programación de un robot sigue-líneas
con varios sensores, diseño asistido por ordenador cuya pieza elegida ha sido
un trípode, fabricación de estructuras comprobando su resistencia y, por último
y no menos importante, el conocimiento de lo vulnerable que es la información
que subimos a la red y los medios
necesarios para evitarlo. Por la tarde tuvimos una interesante charla sobre las
energías renovables y después, para terminar con buen pie esta jornada,
realizamos una serie de juegos acuáticos de cooperación.
Terminamos un día lleno de sorpresas con una velada de Furor
Científico, muy reducida ya que nos quedamos a oscuras en el jardín de la
residencia en mitad de la actividad, haciendo de ella una original velada.
Al día siguiente continuamos las clases ampliando los conocimientos
para nuestros proyectos. Por la tarde asistimos a un dinámico taller de
Empresas en la que cada grupo debía realizar un negocio “real” y pudimos
experimentar lo apasionante que es emprender. Al acabar la jornada, nos
dividimos en dos grupos para realizar actividades de teatralización,
reproduciendo un descubrimiento científico ¡Los monitores quedamos asombrados
con la rapidez, calidad y organización de las actuaciones!
En el ecuador de la semana, proseguimos realizando los
proyectos en las clases matutinas centrados en los resultados finales de la
presentación. En nuestro tiempo libre después de comer pasamos el rato en el
polideportivo charlando, descansando, jugando, peinándonos…. Por la tarde hemos
realizado una visita de las zonas menos conocidas del campus, haciendo hincapié
en los laboratorios de automática donde hemos podido ver los robots, los
autómatas, las impresoras de 3D y otros proyectos. También hemos podido visitar
el laboratorio de mecánica, en el cual los más apasionados del motor han podido
deleitarse con los consejos del profesor que nos ha acompañado en la visita, el
cual resolvió todas sus dudas. Por último, asistimos a un taller de
inteligencia emocional donde pudimos aprender cómo llegar a ser felices, vivir
tranquilos… ¡Esperamos ponerlo en práctica desde hoy!
Después de un día duro, acordamos entre todos realizar una
velada de diversos juegos de distensión para finalizar la jornada antes de
irnos a dormir, eso sí, acompañados de una maravillosa lluvia de verano con
preciosos rayos y truenos.
Seguiremos relatando nuestras aventuras y subiendo muchas más fotos del grupo ¡no os preocupéis!