Todo lo bueno se acaba...
Últimos días de Campus Científicos de Verano. Últimos días conviviendo día a día con la ciencia. Últimos momentos para disfrutar, aprender y crecer como científicos y, sobre todo, como personas, porque todas las cosas buenas tienen un final.
El miércoles 22, nuestros chicos y chicas, como de costumbre, asistieron a los talleres matutinos de los proyectos en los que cada uno de ellos están inmersos, con el correspondiente descanso a media mañana.
Por la tarde, tras el tiempo libre correspondiente, fueron al taller que Onda Campus, la radiotelevisión de la Universidad de Extremadura que les tienen preparado todas las semanas. Nuestros participantes conocen de primera mano cómo se hacen los programas audiovisuales y les enseñan cómo deben comunicar, algo fundamental en el mundo de la ciencia.
Tras este taller, tuvieron un pic nic en la Alcazaba de Badajoz. Un ambiente bucólico con gente maravillosa. Para repetir todos los días, sin duda.
El jueves, con los correspondientes nervios previos a las presentaciones del viernes, los proyectos les esperaban.
Uno de los participantes, recapitulando todos los días de la semana, afirma con satisfacción que está siendo una experiencia muy fructífera a todos los niveles. Una parte importante de este aprendizaje la tienen todos los profesores y cooperadores que les imparten los talleres, de los que nunca se habla demasiado. De parte de todos los participantes que han pasado por vuestras manos... ¡Gracias!
Uno de los participantes, recapitulando todos los días de la semana, afirma con satisfacción que está siendo una experiencia muy fructífera a todos los niveles. Una parte importante de este aprendizaje la tienen todos los profesores y cooperadores que les imparten los talleres, de los que nunca se habla demasiado. De parte de todos los participantes que han pasado por vuestras manos... ¡Gracias!
Esa tarde se centró en la preparación de vídeos, juegos, power points... todo enfocado a la exposición de mañana. Y tras tenerlo todo listo y ensayarlo, volvieron a la residencia para cenar y prepararse para el plato fuerte de las veladas nocturas, la Gymkana.