GRACIAS, SANTIAGO.
Santiago de Compostela, el nombre de esta ciudad como aquello que lo resume todo. En cambio, ha sido más, mucho más…
Mi semana de campus acaba de terminar, pero se ha sentido como toda una vida. Y es que es rara esa sensación de estar en casa sin estar en casa. Los lazos que hemos hecho entre nosotros son tan fuertes que ya estamos quedando, planeando viajes y reservando fechas. Los increíbles monitores no se quedan atrás: Pili, Borja, Capa. Simplemente, sois geniales, el campus no hubiera podido ser la mitad de lo que ha sido para todos nosotros si no hubierais estado. Es casi como si hubierais ampliado el sentido de la palabra “indescriptible”, habéis logrado añadir a su significado matices como “divertido”, “instructivo” o“inolvidable”. Es por esto que quiero dirigirme a la RAE para sugerir una revisión de las acepciones de esta palabra, ejem ejem.
Los proyectos, que han sido el eje vertebrador de esta experiencia, nos han permitido sorprendernos a nosotros mismos. Desde aquí quiero agradecer con mucho cariño el trato y buen humor de mis profes de proyecto, Alba y Teresa. Profes, sois maravillosas, como personas y como científicas, no sé cuál de las dos cosas prima sobre la otra, pero descubrirlo es una buena excusa para volver por allí.También quería daros las gracias a vosotros, Yago yGumersindo, ya que aunque nos hemos visto menos, también nos habéis dado vuestro apoyo. Qué grande es el departamento de Enxeñaría Química.
La inmersión en la ciencia durante esta semana ha sido taly que, en conversaciones de comedor o ratos libres, se nos podía escuchar hablando sobre hidrogeles “sabor zumo”, la radiactividad del plátano, el inmenso poder del agua (Agua´spower) o los crímenes de un pobre loco contra Tino. Todo eso entre chiste y chiste, pipiripipís, setas heridas, ameeebas, música en directo (cortesía de los campuseros/monitores) y risas de fondo. En fin, una melodía maravillosa y cautivadora, por eso de no extendernos con los adjetivos.
Para terminar con esta pequeña oda a nuestro Campus, me gustaría daros las gracias a todos los que habéis formado parte de este proyecto y a quienes lo habéis hecho posible, sea como sea, desde la persona que me ofreció los cascos en la RENFE, pasando por los guías/ponentes de las increíbles visitas y hasta los contribuyentes y organizaciones que hacen posibles estas becas, en especial al FECYT. Gracias por hacer posible una de las mejores experiencias de mi vida, porque sé que no se va a quedar en una semana de verano.
Hasta dentro de poco o de muy muy poco. Gracias,Laura Peces-Barba Castaño.
