Esta es la historia de cualquiera de nosotros. Hace ya una semana, unos desconocidos ponían rumbo a la ciudad que Clarín bautizó como Vetusta.
Aún recuerdo los momentos previos cuando empaquetaba 6 litros de ilusiones, 3 toneladas de nervios y todas las ganas de aprender entre los calcetines y las camisetas en el interior de mi maleta. Después de interminables horas de viaje, el verdor astur me recibía en todo su esplendor. ¡Bienvenido a la mejor semana del verano!
Sí, es cierto, de esto hace ya siete días. Ahora el "Colegio Mayor América" está vacío. Ya no hay chistes en el buzón, no se oyen pisadas por los pasillos ni risas en la sala de la televisión… Sin embargo, son muchos los recuerdos que quedaron fosilizados en los adoquines de las calles y en las paredes de las facultades. ¿Quién se hubiese imaginado que esta aventura científica iba a romperme todos los esquemas?
Parece mentira pero las leyes de la física no aplican sobre el Campus Ad Futurum. Aunque los días fueron intensos, cuando tomabas conciencia ya habíamos alcanzado el ecuador de la semana.
El tiempo descontaba y cada uno de los grupos se centraba en su proyecto. "Trending Topic #LaTierra" se encargó de abordar la Geología en todas sus facetas: terremotos, paisaje, morfología marciana, construcción, etc. ¡Ah! También tuvieron la oportunidad de aplicar sus conocimientos en la salida de campo a la Comarca de Babia (León). ¡Echad un vistazo!
"Bases Científicas de las Investigaciones Criminalísticas (CSI)" aprendió todo lo necesario a cerca de las diferentes técnicas y metodologías aplicadas en Biomedicina, Ciencia de los Materiales, Química, Física y Matemáticas con el fin de resolver hechos judiciales e identificar a los autores de los delitos.
Instruirse y conocer todos los aspectos relacionados con el funcionamiento de una célula así como sus procesos de interacción fue posible gracias al grupo "El lenguaje de las células".
Además, estudiamos el proceso de diseño de equipos electrónicos a través de la construcción de un dado electrónico. "Electrónica: diseña, construye, tira y… ¡gana!" se encargó de plantear esta idea y materializarla, aplicando diferentes técnicas informáticas en el laboratorio.
Al final, todo salió rodado y los proyectos científicos fueron muy interesantes y repletos de originalidad y creatividad. ¡Se nota que había calidad! Lo cierto es que todo el equipo de profesorado nos facilitó enormemente la tarea. G R A C I A S.
Por las tardes, teníamos la gran suerte de contar con el apoyo de expertos que nos ayudaron en cuestiones relacionadas con la elaboración y redacción de proyectos de forma exitosa, la importancia del lenguaje corporal a la hora de hablar en público o de la divulgación científica según los diferentes medios de comunicación y el público objetivo, etc. ¿Sabéis que es la postura del T-Rex? ¿No? Pista: es algo que tenéis evitar a la hora de dirigiros a la audiencia.
Durante la estancia, también hubo tiempo para divertirse. Laura Mier nos acompañó durante la visita guiada por el casco histórico de la ciudad, desvelándonos misterios y curiosidades relacionados con el arte y la arquitectura. Practicamos deporte, bailamos, interactuamos con los carbayones, descubrimos datos sobre la cultura asturiana a través de una gymkana de lo más peculiar pero, sobre todo, reímos. Reímos mucho. Nos reímos con los retos, en las veladas científicas, en los laboratorios, en el comedor, en las salidas de campo… a todas horas. ¡"Ojú"!
No soy capaz de cuantificar todos estos recuerdos. Las largas caminatas, los ojos como platos durante las explicaciones de los profes, las carreras en el comedor para colarse, las ganas de tocarlo todo en los laboratorios, los agobios de la redacción de proyecto, los pliegues de Babia, los soldadores, las canciones, los juegos, las conversaciones, la complicidad, la empatía…
Llegué el primer día lleno de incertidumbre. Hoy he vuelto con la maleta a rebosar de conocimiento y de 29 historias de 29 amigos que jamás podré olvidar.
Esta es mi historia. La historia de todos, la que hemos construido juntos.
¡Hasta siempre!