lunes, 10 de julio de 2017

Primera semana en el Campus de Badajoz



Arranca la semana un lunes bajo el sol pacense -uno de los que mejor se ha portado en estos “fresquitos” días-, y nos adentramos en una única, brillante e inolvidable experiencia.

Cuando llegamos ninguno de nosotros nos conocíamos, y aunque nos separaban cientos de kilómetros, nos unía un vínculo muy fuerte e inseparable: LA CIENCIA y la ILUSIÓN por ella, así nos lo hizo saber Juan Manuel Sánchez, el vicerrector de la Universidad de Extremadura, y las chicas de la unidad de cultura científica de la UEx: Marta Fallola, Cristina y Macarena; quienes nos dieron la bienvenida a los campus y la consiguiente enhorabuena.

Bienvenida a la primera semana de los CCV en el campus HIDRANATURA.


Estábamos 29 jóvenes repartidos en cuatro proyectos en los que indagar, aprender y sobre todo, y lo más importante, divertirnos.

En “Jugar para ganar” el proyecto de matemáticas, hemos profundizado en la teoría de juegos, estrategias, así como la actuación adecuada que se ha de tener en el ámbito de las apuestas y el juego para ¡GANAR!; a través de juegos y apuestas, hemos aprendido  muchísimas virtudes de las matemáticas, sobretodo de probabilidad, desde un punto de vista alternativo al de las aulas, y entre otras cosas, nos ha quedado muy claro que nunca jugaremos a la lotería.

El equipo de Jugar para Ganar


En el grupo de ciencias forenses en criminología se ha llevado a cabo una completa resolución del crimen que día a día se nos planteaba, pasando por muchos campos de la criminología como por ejemplo la anatomía, la genética, la balística o la entomología. Además fuimos de excursión a un juicio y a la policía científica, quienes nos enseñaron cómo se obtienen las huellas. Hemos aprendido muchos conceptos y hemos visto imágenes que nos removían el estómago y la curiosidad.


En “El agua, un valioso recurso a cuidar y tratar”, hemos  visto las diferentes etapas del agua doméstica para su consumo, desde la limpieza y descontaminación hasta la potabilización. Además, el viernes, fuimos de visita a la EDAR y a la ETAP –depuradora y potabilizadora- de Badajoz, donde nos enseñaron su funcionamiento para acabar con una visión global de la gestión del agua doméstica. ¡Vaya mundo más interesante, con lo fácil que es abrir un grifo y tirar de la cadena! 

En “Del campo a la mesa”, el proyecto de ciencias agroalimentarias, hemos hecho un recorrido desde el sustrato o el campo hasta nuestras bocas, hemos visto producción vegetal, animal -en la visita a Valdesequera-,  transformación y elaboración de alimentos, así como de aceite o la cocina innovadora al vacío, y por último, una cata organoléptica. Lo que destacamos del proyecto es el momento de hacer un riego seco manejando individualmente el tractor.  


Esto es un pequeño resumen de las grandes aportaciones que nos han dado los proyectos, consiguiendo meternos  en cada momento en el papel de un científico, pero también hemos aprendido millones de cosas hablando, compartiendo ideas o jugando en las diferentes actividades llevadas a cabo por las monitoras, que con sus preguntas alocadas e interesantes conseguían que nos fuésemos a la cama con algún dato nuevo y muchas risas.

En definitiva, es precioso ver cómo diferentes personas de la geografía española somos capaces de hacer de esta experiencia una explosiva y colorida macedonia (con mucho melocotón) de ideas e intercambios, de risas, de momentos únicos y de chapuzones en la piscina.

¡MUCHAS GRACIAS BADAJOZ!