Ya había amanecido cuando empezamos a desayunar. Por delante quedaba un día entero para empaparse de conocimientos y necestábamos renovar energías.
La mañana pasó entre laboratiorios, aulas y sabios compartiendo conocimiento, y la primera hora de la tarde también, ya que los participantes tuvieron una última sesión acerca de cómo elaborar sus trabajos.
La tarde de aprendizaje concluyó con una interesante charla acerca de los materiales utilizados en la fabricación de aviones y las pruebas que tienen que superar.
Tras esto, fuimos al S.A.D.U.S. (Servicio de Actividades Deportivas de la Universidad de Sevilla), donde pudimos dar un paseo por las grandes instalaciones y disfrutar finalmente de un buen baño en la piscina... hasta que sonó la música de la clase de acuaerobic y todos nos cambiamos de piscina para participar y demostrar que podemos mover las caderas y el resto del cuerpo como el mejor bailarín de Río de Janeiro, y encima, en el agua. Fue muy divertido y todos nos lo pasamos genial, sin duda, el mejor rato del día hasta el momento.
Después de unos bailes acuáticos y un refresco, nos fuimos a cenar a la Posada Mayor.
Por la noche, quedamos todos en el jardín y comenzó el espectáculo…
Para ello nos trasladamos al año 3011, en él los vampiros habían conseguido extenderse por todo el mundo… ¿Todo? ¡NO! Una pequeña aldea vasca resiste el asedio y se enfrenta al vampirismo con valor. El juego era básicamente un "Captura la bandera" ambientado. En la foto podéis ver los dos equipos: De verde los vampiros y de azul los vascos.
El resultado: Los vampiros salieron apaleados.
Agur.