Prometía ser una experiencia inolvidable y sin duda lo ha sido. A lo largo de esta quincena, no sólo hemos aprendido, sino también hemos disfrutado a tope cada instante. La UNIZAR y el CMU Pedro Cerbuna nos han acogido con los brazos abiertos.
El domingo diecisiete las caras eran de incertidumbre. Todos nos preguntábamos dónde nos habíamos metido, en qué consistirían los proyectos, cómo serían nuestros compañeros.
Llegó el lunes y empezamos a encontrar respuestas a esas cuestiones, pero.... nuestro amigo el navarrico siempre tenía alguna más. Si alguien preguntaba: "¿tienen alguna duda?" él siempre saltaba. Descubrimos que estábamos donde queríamos, que teníamos unos compañeros fabulosos y unos monitores excelentes. En estos quince días hemos formado una gran familia.
Una gran familia formada por miembros llegados de toda España; hecho que nos enriqueció culturalmente. Desde Canarias llegó la que se convertiría en la canción "oficial" del Campus Iberus: "Posición horizontal". Dos mayorquines nos intentaron enseñar una palabrita muy difícil de pronunciar: "perejil" en mayorquín. Un gaditano nos deleitó con una chirigota.
Hoy presentamos en la Sala de Grados de la Facultad de Ciencias los resultados de nuestros proyectos. A continuación, recibimos un diploma por nuestra participación en este Campus. Y cuando llegamos al Cerbuna, aún nos quedaba una sorpresa. Este colegio nos hizo entrega de otro diploma, donde se demostraba que no solo habíamos aprendido ciencia sino también habíamos aprendido a convivir como personas.
Después de dos intensas semanas llega la hora de decir adiós. Los sentimientos son contradictorios; por un lado nos sentimos satisfechos y llenos de curiosidad; pues a pesar de haber aprendido muchísimo, tenemos deseos de saber más y más. Sin embargo, hay caras de tristeza. ¡Nadie quiere irse!
P.D: ¿Cómo se suicida un electrón?
Tirándose de un puente de hidrógeno.
López Iracheta, Roberto.
Rodríguez Navarro, Antonio.
