Martes 10, visita al BTEK.
Nos encontramos en el segundo día del campus y la gente está más
animada, empezamos a conocernos mejor y ya somos un auténtico grupo de
amigos movido por un mismo interés científico. Hemos llegado a la
Universidad y hemos seguido desarrollando los proyectos un día más.
Terminadas nuestras sesiones de trabajo reponemos las pilas con la
inmensa cantidad de comida (¡muy rica por cierto!) que nos sirven en
la cafetería. A la espera de la llegada del autobús, sintiéndonos
auténticos universitarios, jugamos al futbolín, al ping-pong y al
ajedrez.
Hoy como actividad especial, fuimos al centro tecnológico BTEK donde,
entre otras muchas cosas, aprendimos desde lo más básico de la
informática (lenguaje binario) hasta el fundamento de las nuevos
materiales, entre los que pudimos encontrar aplicaciones reales de los
mismos tan usuales como los artículos deportivos y los nuevos
conductores.
En el recorrido hicimos hincapié en la importancia de los nanotubos de
carbono que parecen tener una gran versatilidad.
Para finalizar la visita realizamos un taller de robótica donde
aprendimos como programar de manera intuitiva un pequeño robot. El
robot, dotado de sensores de distancia y de luz infrarroja, tenía que
evitar una roca y seguir una línea hasta su fin. Algo que
aparentemente parece sencillo... Nos trajo muchos quebraderos de
cabeza y además muchos intentos. Todo esto sin contar las numerosas
intervenciones del profesor para evitar que sus robots se precipitaran
al vacío.
En definitiva, cansados, sabiendo programación robótica y a dormir.
Alberto Masegosa, Lucía Bermudez, Lidia Gómez y Andrés París.