Después de una semana increíble y científica, llega el momento final. Aunque el primer día algunos no nos queríamos quedar, hoy no nos queremos ir. ¡Qué cosas tiene la vida! Se empiezan a derramar las primeras lágrimas, aunque intentamos enmascararlas con una sonrisa para aprovechar el último día junto.
La semana ha pasado muy rápida, y siempre la llevaremos en nuestros corazones, al igual que las personas que hemos conocido. A muchas de ellas no las volveremos a ver, pero tenemos esperanza. Juntos, hemos pasado muchos momentos buenos, llenos de risas, bailes, karaoke (que han quedado totalmente prohibidos tras la actuación jaja), "chistacos", cartas, acertijos, etc. Además de ciencia, hemos aprendido cuán fácil es hacer amigos de verdad, y por muy lejos que estemos, siempre tendremos algo en común: CAMPUS CIENTÍFICO DE VERANO 2012.
No podemos terminar sin dar las gracias a nuestros queridísimos monitores: Jose María, Pedro y Jorge; todos ellos dispuestos a soportarnos, aunque, sin duda alguna, deben admitir que en el fondo nos echarán de menos, al igual que nosotros a ellos. Nunca hubiéramos pensado que estos días fueran tan especiales para todos.