Bueno, llegó ese momento en el que empiezas a pensar porqué se tiene que acabar todo esto, esta semana increíble, inolvidable, esa experiencia irrepetible y única. Es esta la noche en la que empiezan a caer las primeras lágrimas, pero no venimos aquí a contar nuestras penas y despedidas sino el trabajo que hemos realizado hoy viernes, también llamado presentación de proyectos.
Como todos las mañanas los últimos en levantarnos fuimos nosotros los ingenieros (electrónica en la vida cotidiana), cuando todos los demás ya estaban de camino, nosotros como hacemos ya habitualmente, cogimos nuestra furgo de camino a Gijón. Como siempre el conductor nos ponía la radio y nosotros motivados cantábamos a capela. Ya en la Universidad nos explicaron de forma práctica como es el uso de las energías renovables entre otras muchas cosas. Desde primera hora de la mañana los nervios estaban a flor de piel y empezamos a perfeccionar los detalles de la exposición que íbamos por fin a realizar esa misma tarde. Ya terminada la mañana volvimos a Oviedo en el último viaje en nuestra furgo y al final del trayecto le hicimos la ola a ese simpático conductor.
Llegadas las cuatro de la tarde los veintiocho científicos fuimos al lugar donde tendríamos que realizar las presentaciones (Edificio Histórico), los primeros en romper el hielo fueron los del twitter geológico en el que los nervios traicionaron un poco pero aún así consiguieron sacarlo adelante y hacer una gran exposición. A continuación los criminalistas del CSI nos sorprendieron con una exposición muy diferente, realizaron un video en el que ellos mismos eran los personajes, a pesar de unos problemas de sonido la exposición fue brillante. Luego realizaron su intervención nuestros compañeros del proyecto de las células cuya exposición fue original haciendo una especie de función teatral. Por último, nosotros los ingenieros, los de la electrónica, hicimos una exposición en la que con vídeos expresábamos como era la vida con electricidad y sin electricidad. La verdad todos los proyectos estuvieron a un altura excepcional. Incluso los profesores nos dijeron que este turno ha sido el mejor de los tres años que llevamos de campus.
Esto se termina pero las amistades siguen. Promesas ya hay muchas, no es un adiós, es un hasta pronto. Una gran calurosa despedida a estas maravillosa personas, de José Luis Humanes y el grupo de la electrónica.