Sin darnos cuenta hemos aterrizado ya en la última semana del Campus Adfuturum 2016. Somos los últimos y por ello los encargados de poner el broche final a esta fantástica aventura.
La recta final ha comenzado; la preparación de cada proyecto nos sirve para ser conscientes del punto en el que estamos y hacer recopilación de todos los momentos vividos.
La verdad es que hemos hecho muchísimas cosas: el lunes, después de la emotiva bienvenida, Nicolás nos acompañó a lo largo de una interesante visita por el casco histórico de Oviedo, dándonos informaciones muy curiosas como la controversia sobre el por qué del nombre de la escultura Culis monumentalibus, frente al teatro Campoamor, o la desconocida procedencia del agua que brota en Fontcalada, monumento prerrománico situado al lado del bulevar de la sidra.
El martes entendimos la importancia de la divulgación de la ciencia gracias al equipo de audiovisuales del campus del Milán. ¡Ahora ya somos menos vergonzosos frente a las cámaras!
Además, el miércoles completamos esta actividad con ayuda de los consejos de Luis, quien nos habló sobre trucos y consejos a la hora de hablar en público. Para terminar la jornada, Alfonso e Itziar nos prepararon una subasta basada en el universo Lego a fin de repartir lotes de materiales que nos permitirían llevar a cabo experimentos científicos de lo más entretenidos.
Hemos pasado el ecuador de la semana. Hoy en el aula de informática, mientras que el grupo de electrónica visita un planeta en el que sus habitantes jugaban con dados electrónicos, los "celulitas" preparan la biografía de una célula cualquiera de nuestro cuerpo. Simultáneamente, los futuros investigadores en criminalística intentan resolver un misterioso y peculiar crimen. A todo esto, ¿y los geólogos? Aún no han vuelto. Esperamos que lleguen a tiempo y llenos de conocimiento sobre el relieve de la impresionante Cordillera Cantábrica. Ya no queda nada, mañana nos toca la "temida" defensa de los proyectos.
Sin embargo, todavía queda Campus por delante; a continuación nos vamos a hacer algo de deporte para distraernos un poco y desconectar. Y por la noche, velada científica, como cada día, ¿qué nos habrán preparado hoy?
Os preguntaréis ¿todo esto en tan poco tiempo? ¡Pues sí! Como ya os hemos contado, todavía nos queda el día de mañana para visitar los últimos laboratorios, rematar algunos detalles de las presentaciones y disfrutar, en la mejor compañía, de la ciudad que tanto nos ha dado semana.
¡Ojalá que el Campus no se acabe nunca!