COMENZADO EL TERCER TURNO DEL CAMPUS ANDALUCÍA TECH EN SEVILLA
Una semana más, empezamos un
nuevo Campus Científico en Sevilla, con calor, pero con muchas ganas e ilusión.
Pero antes, despedimos a los
participantes del segundo turno, que se fueron el sábado cargados de emociones
y experiencias vividas durante la semana y con un montón de cosas nuevas
aprendidas, y por supuesto amigos, muchos amigos a los que ya echan de menos y
a los que estamos seguros que volverán a ver. Las clases, las exposiciones, las
veladas nocturnas, las visitas al Centro Nacional de Aceleradores, a CABIMER,
el Acuario o la Catedral y el paseo por Sevilla, a pesar del intenso calor,
ayudaron, sin duda, a que vivieran experiencias que recordarán toda la vida.
Esperamos que lo que habéis aprendido os sirva en vuestra vida diaria.
Y el domingo recibimos a los
nuevos participantes de este tercer turno. Otros 30 jóvenes venidos de diversos
lugares de España que llegan con energía y muchas ganas de aprender más sobre
ciencia y compartir unos días con otros jóvenes con sus mismas inquietudes. El
cansancio del viaje hasta llegar a Sevilla no impidió que nos divirtiéramos en
nuestros primeros juegos para conocernos y “romper el hielo”.
El primer día de Campus fue
intenso. Por la mañana, fuimos recibidos en la facultad de Matemáticas, donde
nos explicaron en qué consisten los tres proyectos en los que participarán
nuestros “científicos”, que aprenderán cómo la genética está en nuestra
sociedad y la modela, o cómo las matemáticas nos ayudan a crear y descifrar
códigos todos los días, por ejemplo, cuando usamos internet. Otros, aprenderán
sobre inteligencia artificial y robótica. Y todos ellos, han recibido sus
primeras clases expentantes y llenos de entusiasmo.
Por la tarde, visitamos el
Rectorado, donde nos recibió el Vicerector de la Universidad de Sevilla,
que ha respondido a las preguntas de los participantes. Después, nos han guiado
por el edificio, que fue la antigua Fábrica Real de Tabacos y nos han desvelado
la historia y anécdotas por las que ha pasado el edificio a lo largo de los
siglos.
Terminamos el día en la
piscina, donde sofocamos el calor además de pasar un rato divertido
con los nuevos compañeros. Todavía nos
queda mucho por experimentar, y estamos dispuestos a aprovechar el tiempo al
máximo.