lunes, 17 de julio de 2017

Un viernes diferente en el Campus de la Carlos III

El viernes 14 de Julio fue el día de las presentaciones para las cuales habíamos estado trabajando durante todos los días que componen los Campus Científicos en la Universidad Carlos III de Madrid.

Exponer delante de otros compañeros del campus y delante de los profesores que nos habían dado las clases de nuestros distintos proyectos fue todo un reto, pero finalmente todas las exposiciones fue presentadas al público de manera extraordinaria.


Después de las exposiciones


Tras esto, vino una de las partes más divertidas de la mañana ¡Fuimos a comer el coktail al comedor de la Universidad!, allí tuvimos una comida especial de despedida, donde además de comer con los propios compañeros también nos acompañaron los monitores y los profesores de la Universidad que nos habían dado clase durante toda la semana en los distintos proyectos. Además de picoteo saladao ¡también hubo pastelitos y refrescos!
 
Después de esto nos repartieron los diplomas a cada uno de nosotros. Los diplomas fueron
entregados por los propios profesores universitarios de nuestros respectivos proyectos. Estos diplomas certifican nuestra asistencia y buen rendimiento dentro del Campus.Tras esto el día todavía no había terminado, de hecho quedaba una parte importante de él, la excursión y juegos por el centro de Madrid. Pero antes de esto pudimos descansar un rato en la residencia Universitaria, recargar pilas y llenar las botellas de agua para no deshidratarnos más tarde.

Diplomas entregados

Cuando estuvimos listos vino el autobús a recogernos a la puerta de la residencia y nos dejó en pleno centro de Madrid. Desde la Plaza Mayor comenzamos un juego, en grupos y acompañados por los monitores, donde pudimos descubrir más acerca de Madrid, su historia y los diferentes monumentos. La actividad terminó en la entrada del Parque del Retiro junto a la Puerta de Alcalá. Fue aquí, en el Retiro, donde cenamos un Picnic para más tarde volver a la residencia.

Finalmente se realizó la última velada nocturna del campamento y tras ella se amenizó la noche con música, mientras unos bailaban otros escribían dedicatorias y bonitos recordatorios a los muchos amigos hechos en este campus.