Un nuevo día comenzó en el campus científico con el viento
de levante soplando con fuerza. El grupo de biodiversidad fue de muestreo a los
alrededores del castillo de San Sebastián. Allí recogieron algas para su
posterior visualización a través de la lupa y el microscopio. El grupo de
nuevas tecnologías mientras tanto tuvo su primera experiencia volando drones.
Por otro lado, los de basuras marinas se desplazaron al
puente del río San Pedro para realizar un muestreo de basuras flotantes desde
un punto de observación fijo.
A su vez el equipo de oceanografía se trasladó también al
río San Pedro para analizar los movimientos de marea de la manera más moderna,
con un mareógrafo, y de la forma más tradicional, a simple vista con una vara.
Después de recoger los datos fueron a la sala de informática para analizarlo.
Este día todos los científicos pudieron disfrutar de su
comida en la playa de la Caleta con su correspondiente baño. Tras todo esto, el
grupo entero se dirigió al LABIMAR para asistir a una conferencia sobre el
mundo de la investigación oceanográfica.
Una vez acabada la charla, tuvieron la suerte de poder
conocer la historia de Cádiz de una forma diferente. Gracias a Animarte,
recorrieron los 3000 años de la ciudad de Cádiz, desde los fenicios hasta la Pepa.
Aunque las fuerzas mermaban, después de cenar pudimos
debatir sobre temas científicos de la actualidad como si es bueno hacer
selección de embriones o si se debe destinar más dinero en la investigación de
enfermedades de occidente respecto de oriente.