¡Llega el final!
Como todos los días el despertador ha sonado puntual, pero hoy no era un día normal. A parte de ser el día de Galicia como bien nos ha hecho saber uno de nuestros compañeros, en el aire se respiraba una mezcla de nervios e ilusión y, por qué no decirlo, tristeza. Hoy es nuestro último día de CAMPUS.
La sala de grados nos estaba esperando con sus mejores galas para que cada uno de los grupos presentáramos nuestros proyectos.
Como no podía ser de otra forma todo ha ido como la seda, todos y cada uno de nosotros hemos dado lo mejor de si para mostrar a nuestros compañeros todos los conocimientos adquiridos durante la semana. Desde los huesos a los robots, pasando por los laboratorios de química y energía.
Una vez que la luna se ha abierto paso dejando atrás el sol, hemos comenzado a disfrutar de nuestra última noche, pero como nos negamos a que la tristeza nos invada, nada mejor que contrarrestarla con risas y aplausos. Para ello hemos demostrado a nuestros compañeros nuestros talentos más ocultos. ¡Madre mía cuánto arte escondemos detrás de las batas!
Como todo lo bueno se acaba, esto está llegando a su fin. Eso sí, no nos despediremos con un adiós, si no con un...
...HASTA LUEGO CAMPUSEROS
Estamos seguros, que en algún momento nos volveremos a cruzar.