Comenzamos una nueva semana, llena de ilusión por conocer
todo aquello que aprenderemos junto a nuevas personas que serán nuestras
compañeras toda la semana y marcarán un antes y un después en nuestras vidas. El primer
día todo son caras nuevas, pero las personalidades, las inquietudes de cada uno
de nosotros se van fundiendo en una, nos acercan y nos hacen ver que todo el
esfuerzo por estar aquí ha merecido la pena.
Empezamos el lunes con los proyectos, el día más duro, ya que sin apenas conocernos tenemos que trabajar unidos durante todo el día. Todos conocíamos el nombre de nuestro proyecto pero no sabíamos qué íbamos a tratar exactamente en ellos. Esta semana los de genética nos movemos al IEO, donde intentamos descubrir mediante la genética, y tú ¿de quién eres?
En botánica apartamos las botas de agua y el fango para sumergirnos en el mundo de las marismas porque en todos los ecosistemas nos invaden ¿y ahora qué?
En geología
aprendemos que las rocas no están dispuestas en el medio al azar sino que hay
una razón y que no todo en una playa es arena y agua.
El biología
marina volvemos al CIEMAT, a subir en el Kraken y aprenderlo todo sobre los
organismos marinos.
Tras el
primer día de proyectos qué mejor que activarse de nuevo con un buen baño en la
piscina o una clase de Zumba, con la que nos quedamos listas para ir a dormir,
no sin antes pasar por una de las veladas que nos proponen nuestras monitoras
en las que afianzamos la confianza del grupo y lo pasamos genial. ¿Si o
no? :)
El segundo
día tras trabajar en nuestros proyectos, por la tarde nos merecíamos un tiempo
de playa, visitando antes el Museo do Mar.
Por ahora
nada más. La semana pasa muy rápido y esperamos aprender mucho, pasarlo de
maravilla y llevarnos con nosotros a grandes compañeros y compañeras de esta
aventura que sin duda es una de las más gratificantes de nuestras vidas.