La semana continua y nosotros vamos acumulando aventuras que
no queremos que os perdáis. Ha sido difícil superar la emoción que hemos
sentido después del viaje a Alcalá de Júcar, sin embargo, seguimos encantados
por las actividades que hacemos día tras día en el campus de Albacete.
Los farmacéuticos vimos, el miércoles, como actuaba con dos
enzimas diferentes y el jueves vimos la toxicidad. Y para acabar con el proceso
el jueves vimos el animalario, donde se hacen los estudios in vivo y el
funcionamiento de la dispensación del fármaco mediante un rol-play.
Los agrónomos mas que naturaliza-t somos naturalíza-nos,
cada día se asemeja más a una sesión VIP de fotos, a escenas de una película de
carnaval. Cada día con su disfraz, cada cual mejor que el anterior. Los
atuendos estrella de final de semana han sido los monos de trabajo que llevamos
durante la visita a la granja del campo de prácticas de la escuela de
ingenieros agrónomos y de motes, donde hemos podido visitar las diferentes
parcelas en las que tienen a los animales, conocer los diferentes proyectos de
investigación abiertos y su interés en diversos campos, entre ellos la medicina
y, como no, adoptar a la que iba a ser la mascota del grupo, nuestro cervatillo
de solo unas pocas semanas de vida.
En el proyecto de aero 3D continuamos nuestra labor como
ingenieros. Hemos estudiado cómo se comportan los fluidos como el agua o el
aire al interponer distintos cuerpos y al hacerlos pasar por diferentes
circuitos. Esto es muy importante para el diseño de aviones, coches, etc. Hemos
comprobado que determinadas formas que a simple vista puedan parecer poco
aerodinámicas, en realidad sí que lo son, y para descubrirlo hemos de observar
la naturaleza y todo lo que nos rodea. También se ha estudiado prácticamente la
aerodinámica de las piezas que construimos.
En una aventura informática nos adentramos en la realidad
virtual probando distintos videojuegos con gafas y mandos especiales que te
hacían trasladarte a esa realidad paralela. Finalmente diseñamos nuestro propio
videojuego. Además, en el taller de drones, realizamos un programa para
conseguir que nuestro dron, en la simulación, consiguiera pasar por distintos
obstáculos en el menor tiempo posible. Fue un proceso complejo porque debimos
fijarnos en los pequeños errores de nuestro programa, para mejorarlo. Por
último, hicimos una competición en el que el equipo que consiguiese realizar el
recorrido en el menor tiempo posible se convertiría en el ganador y sería
obsequiado con unos simpáticos muñequitos bailarines.
Para acabar esta emocionante semana tuvimos que recopilar
todo lo aprendido y las experiencias vividas durante esta semana para
compartirlos con el resto de compañeros de los otros proyectos pues el
conocimiento, si no se divulga no tiene valor.
El viernes pudimos disfrutar de un paseo por la ciudad de
tan bien nos ha acogido y recorrer sus calles sorprendentes y el pasaje de
Lodares que tanto nos ha impactado.
En resumen, ha sido una semana completa, donde hemos
adquirido conocimientos y aprendido cómo funciona el mundo de la farmacia y a
su vez nos hemos divertido haciendo todas estas actividades en un lugar de la
mancha cuyo nombre no quiero acordarme.