domingo, 21 de julio de 2019

Tercera semana en Granada


Empezamos el turno recibiendo el domingo a los participantes más jóvenes. Llegaron con muchos nervios e incluso con un poco de miedo que desaparecieron rápidamente en la primera velada cuando se presentaron y tuvieron la oportunidad de conocerse un poco más con los juegos de presentación.

El lunes por la mañana vieron por primera vez como se trabaja en los laboratorios. En el proyecto de ciencia y salud descubrieron los secretos de la cocina molecular, hicieron yogur; y se convirtieron en expertos catadores de yogur. Por la tarde, nos trasladamos a la facultad de ciencias donde un profesor les dio una charla de divulgación científica y posteriormente les explicaron las prácticas que iban a realizar a lo largo de la semana. En la velada del lunes se notaba que los chicos tenían más confianza y el bingo de la tabla periódica fue todo un éxito.




El martes por la mañana el grupo de bioquímica y biotecnología aprendió las normas básicas del laboratorio y el material que se usa. Les explicaron los tipos de células sanguíneas y observaron en el microscopio óptico muestras de sangre para identificar las células. El martes por la tarde quedaron asombrados por la belleza de la Alhambra, aunque eso si pasando un poco de calor como es habitual en Granada.




El miércoles al grupo de física y matemáticas les explicaron los diferentes tipos de lentes y sus aplicaciones en la vida diaria. Pusieron en prácticas estos conocimientos para conseguir la solución de un scape room donde trabajaron todos en equipo. El miércoles por la tarde fuimos al parque de las ciencias donde pudimos ver a diferentes animales en exóticos y conocer algunos datos interesantes de estos animales y de su hábitat. Además, los participantes más virtuosos deleitaron a sus compañeros tocando el piano.



Y llegó el viernes, la semana ha pasado volando y los chicos han hecho muy buenas migas. Tras el acto de clausura fuimos al pantano de Cubillas donde tuvieron la oportunidad de hacer kayak, padel surf y disfrutar de una colchoneta hinchable que flotaba en el pantano.

Entre lágrimas despedimos a nuestros chicos el sábado, que supone un día agridulce pues, aunque se tienen que despedir saben que han vivido una experiencia inolvidable, que han hecho muy buenos amigos, y que por supuesto seguirán en contacto.