Proyecto compuesto por: Blanca Mesonero, Miguel Martínez, Marta Nieto, Paula Ortega, Elena Villanueva, Ana González y Jimena Nicolás.
Nos levantamos con los nervios a flor de piel porque nada más desayunar teníamos que resolver un misterio en el Edificio Severo Ochoa. De camino al Campus Universitario hicimos un repaso general de todos los procedimientos que habíamos estado aprendiendo los días anteriores. Una vez allí, los profesores nos explicaron en qué consistía el crimen, nos repartimos en grupos y nos dieron las pruebas encontradas en la escena del crimen y las obtenidas de cada uno de los cinco sospechosos. El objetivo era resolver el crimen mediante los conocimientos aprendidos estos días, y analizando las pruebas en cada uno de los laboratorios: Análisis de ADN, Difracción de Rayos X, Espectrometría de masas y Análisis de Imágenes. El ganador sería el grupo que menos tiempo emplease en descartar a un sospechoso en cada laboratorio para dar con el asesino. Las ganadoras fueron Elena y Paula, pero todos pasamos un buen rato.
Por la tarde teníamos que exponer nuestro proyecto, que consistía en una obra de teatro. Gracias a las horas invertidas y el interés mostrado obtuvimos un resultado muy satisfactorio y la obra fue un éxito. Después de ver las otras presentaciones, recibimos nuestros diplomas y nos fuimos a dar un paseo por la ciudad; pero por culpa de la lluvia volvimos pronto a la residencia y estuvimos jugando un rato en el polideportivo.
Ahora vamos a disfrutar de la última noche, y mañana, lamentablemente, nos tendremos que despedir de todos nuestros amigos. Fue una experiencia inolvidable y gratificante, que permanecerá en nuestros corazones para siempre.