En el ecuador de la semana,
comenzamos el día divididos en las dos áreas (Ingeniería y Ciencias) yendo a
primera hora a nuestros proyectos.
Tras varios días, los proyectos
van avanzando a buen ritmo, mientras que en el proyecto “si se mueve se puede caer”
hemos visto motores y estructuras de edificios, hoy, nos encontramos dando
forma a nuestras construcciones. Nuestros futuros ingenieros han conseguido
crear dos puentes con palitos de madera y silicona.
En
cambio, en “moviéndote como un robot” hemos conocido los fundamentos de la
utilización de Arduino como sistema de control y realizando el montaje de una
placa real con todos sus elementos, con el objetivo de fabricar un dispositivo
mecatrónico, un pequeño robot móvil.
En la Facultad de Ciencias nos
encontramos con “un mundo sin hilos” donde hemos construido un oscilador Royer
sobre una placa base para poder medir la potencia con una fotocélula. Este
grupo a su vez, se divide en dos subgrupos para comparar quién consigue mejor
rendimiento en las bovinas utilizadas en el diseño.
No muy lejos, el proyecto
“espumas en funcionamiento” se subdividieron también en dos grupos. Uno de
ellos se vistieron con batas, guantes y gafas estériles para la caracterización
de los polímeros porosos para probar diversos métodos de funcionalización
usando micro y nanopartículas. En el otro grupo, nos dedicamos a estudiar los
tipos de termómetros que existen y los
efectos de transmisión de calor.
Después de una larga mañana de
trabajo, nos merecemos ir a comer y asimilar conceptos subiendo nuestra
adrenalina con un poco de deporte libre.
¡HASTA LA PRÓXIMA!